Todo cambio que queramos hacer en nuestras vidas requiere de dedicación y disciplina, en especial en la creación de nuevos hábitos.
Para lograr que nuestra mente sea disciplinada durante nuestra meditación diaria, debemos ayudarla a crear el hábito de enfocarse en un único objeto de conocimiento a la vez. Para ello, a mi me ha servido poner en práctica la realización de una actividad a la vez en mis tareas cotidianas. Ten a la mano tu libreta ( física o digital) para anotar tus tareas del día y ve realizándolas una a una, enfocando tu atención en aquella que estas realizando en el momento. Si tienes que enviar e-mails, cierra todas las ventanas del navegador y concentra tu atención solo en la redacción y envío. Si debes atender una llamada, deja todo lo que estés haciendo y dedica tu atención a la llamada. Incluso en el sencillo hecho de comer, dedica 100% tu atención a tu comida, mastica lentamente, disfruta de los sabores y texturas.
Esta práctica, te permite desarrollar la actividad mas efectivamente con un mejor resultado, liberar tu mente de ruido, por lo tanto mantenerla fresca en todo momento y mejorar tu nivel de concentración. Una vez creado el hábito, te será mucho más fácil ordenarle a tu mente que se concentre al momento de tu meditación.