Los juegos de mesa han sido una constante en mi vida desde pequeña. Con la llegada de los juegos de mesa modernos, mi pasión se reafirmó, gracias a la variedad y complejidad de sus estrategias, elementos del juego, ambientación y su importante aporte a la interacción social.
Algo que he notado con ésta práctica, es la desconexión, momentos para compartir y en especial el fortalecimiento de mi concentración y enfoque, hábitos indispensables en la meditación y razón por la cual lo comparto en este espacio.
Jugar, además, es muy saludable para mantener activa nuestras capacidades mentales.